Este postre lo vi en las recetas que vienen en la revista Hola y es de Inés Ortega, la hija de la autora del magnífico libro de cocina “1080 recetas de cocina”, que todos o la mayoría conoceréis. Y como nunca las había visto, y por tanto probado, me propuse prepararlas. El resultado, deliciosas.
La he preparado tal cual viene en la revista y da una serie de consejos que también pongo en el blog.
Consejos: Si las queremos más untuosas podemos sustituir la leche por nata líquida, y si las queremos más espesas podemos añadir más harina en el momento que se indica añadirla.
- Ingredientes:
1 cucharada sopera de harina de arroz
6 cucharadas soperas de azúcar
La cáscara de medía naranja
4-6 yemas de huevo (Según el tamaño de los huevos)
Un poco de brandy o coñac
1 ramita de canela
- Preparación:
Ponemos a calentar la leche con la ramita de canela, 4 cucharadas de azúcar y la cáscara de naranja hasta que empiece a hervir. Mientras batimos las yemas de huevo con el resto del azúcar y la harina de arroz en un tazón.
Cuando la leche esté hirviendo, cogemos una cuchara y vamos echándola poco a poco al tazón, y cuando esté bien mezclado vertemos todo el contenido en un cazo. Bajamos el fuego y le damos vueltas sin parar, añadimos el brandy o coñac y seguimos dándole vueltas hasta que desaparezca la espuma y quede una crema lisa.
Colamos las natillas con un colador de agujeros grandes y la ponemos en copas o recipientes individuales, dejándolas en la nevera hasta el momento de servir. Entonces las podemos espolvorear con canela o poner azúcar quemada con la ayuda de un soplete. También podemos acompañarlas de frutos rojos o cubitos de mango.
Cuando la leche esté hirviendo, cogemos una cuchara y vamos echándola poco a poco al tazón, y cuando esté bien mezclado vertemos todo el contenido en un cazo. Bajamos el fuego y le damos vueltas sin parar, añadimos el brandy o coñac y seguimos dándole vueltas hasta que desaparezca la espuma y quede una crema lisa.
Colamos las natillas con un colador de agujeros grandes y la ponemos en copas o recipientes individuales, dejándolas en la nevera hasta el momento de servir. Entonces las podemos espolvorear con canela o poner azúcar quemada con la ayuda de un soplete. También podemos acompañarlas de frutos rojos o cubitos de mango.
